Jesucristo, testimonio de amor y alegría

Jesucristo, testimonio de amor y alegría
Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12

domingo, 1 de mayo de 2011

DESCRIPCIÓN DE JESÚS

Un hombre de majestuosa estatura y de semblante muy bello. Su cabello es del color del vino nuevo hasta sus orejas y de allí hasta sus hombros es del color de la tierra, pero brillante. No se puede encontrar imperfección en sus orificios nasales y labios. La barba es abundante, como su cabello; no muy larga, y dividida en el medio.
Los ojos son como los rayos del sol y es imposible mirarlo firmemente a la cara a causa de su brillantez. Él se hace amar y es solemnemente alegre. Se dice que nunca le han visto reír a carcajadas y en algún momento fue visto llorar. Sus manos y brazos son fuertes.
En conversación, Él es extraordinario. Cuando Él habla, es muy humilde en su expresión. Él es el hombre más bello que podría verse o podría imaginarse; al igual que su Madre. Él nunca estudió nada y aun así conoce todas las ciencias. Él calza sandalias y va con la cabeza descubierta.
Se reconoce que nunca ha hecho daó a nadie, pero sí el bien. Todos los que le conocen y han tenido trato con Él dicen que han recibido de Él beneficios y salud.
La descripción anterior ha sido condensada de una carta escrita por Publius Lentulus, entonces gobernador de Judea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario