Jesucristo, testimonio de amor y alegría

Jesucristo, testimonio de amor y alegría
Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12

domingo, 1 de mayo de 2011

¡Bienvenido a la Vida Jesús!

Después que María y José habian llegado a Belén, María dio a luz a su bebé en un humilde pesebre de paja, en un establo junto a los animales.
Este lugar era lo único que ellos había podido conseguir durante su estadía en aquel lugar.
Por otra parte estando todos los pastores reunidos vieron una luz intensa que los sorprendió, ellos tuvieron muchísimo miedo.
La luz que los encandiló era un ángel que se acercó a ellos y les dijo que no temieran, les contó que el Mesias había nacido.
Cuando el ángel se fue al cielo, los pastores se decían unos a otros: "Vamos a belén a ver lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado".
fueron a toda prisa y encontraron a María y a José junto al Niño Jesús acostado en el pesebre.
Al verlo, contaron lo que les habían dicho acerca de aquel Niño y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían.
María, por su parte, guardaba estas cosas y las meditaba en su corzón.

¿Qué milagros realizó Jesús?

Durante los tres años de su vida pública curó a muchos, libró a endemoniados, resucitó muertos; en pocas palabras realizó milagros, que fueron remedio, en casos concretos, de dolores y sufrimientos, pero eran, ante todo, signo de una muestra de misión divina, la redención universal y eterna  
Milagros realizados por Jesús
  • La boda de Caná: Se realiza el milagro de convertir el agua en vin.
  • El endemoniado eb ka sinagoga.
  • La curación del paralítico.
  • Curación de dos ciegos y un endemoniado mudo.
  • La curación del leproso.
  • La resurreción del hijo de la viuda de Naím.
  • La tempestad calmada.
  • Primera multiplicación de los panes.
  • La resurreción de Lázaro.
Si quieres saber en que consitieron cada uno de estos milagros te invito a la página http://es.catholic.net.

DESCRIPCIÓN DE JESÚS

Un hombre de majestuosa estatura y de semblante muy bello. Su cabello es del color del vino nuevo hasta sus orejas y de allí hasta sus hombros es del color de la tierra, pero brillante. No se puede encontrar imperfección en sus orificios nasales y labios. La barba es abundante, como su cabello; no muy larga, y dividida en el medio.
Los ojos son como los rayos del sol y es imposible mirarlo firmemente a la cara a causa de su brillantez. Él se hace amar y es solemnemente alegre. Se dice que nunca le han visto reír a carcajadas y en algún momento fue visto llorar. Sus manos y brazos son fuertes.
En conversación, Él es extraordinario. Cuando Él habla, es muy humilde en su expresión. Él es el hombre más bello que podría verse o podría imaginarse; al igual que su Madre. Él nunca estudió nada y aun así conoce todas las ciencias. Él calza sandalias y va con la cabeza descubierta.
Se reconoce que nunca ha hecho daó a nadie, pero sí el bien. Todos los que le conocen y han tenido trato con Él dicen que han recibido de Él beneficios y salud.
La descripción anterior ha sido condensada de una carta escrita por Publius Lentulus, entonces gobernador de Judea.